jueves, 7 de marzo de 2013

hijo mío


hijo mío, tu padre es imbécil, tu madre ignorante y tú eres la magia:

un eterno desperdicio a saber de qué, justamente por eso eterno, porque nunca merecerás la curiosidad de alguien que se pueda llegar a parar a revisarte. ni lo permitirás cuando creas haber cogido los estribos del espiral de tus devenires, puesto que serás el (débil) "hombre fuerte" que los demás repudien en justificación de sus miedos más vericuetos.

hijo mío, ni tu madre ni yo te queremos, tan solo preferimos nombrar menos patéticas nuestras vidas al intentar vivir a través de tu cuerpo, lo único que al parecer podamos llegar a captar de tu totalidad.

hijo mío, ojalá no fueras mi hijo, así podría interesarme por ti, así como tú desligárteme más allá de lo superfluo. 
hijo mío, ojalá supieras esto y no me odiaras. deslíganos de la culpa, después de todo.. lo hicimos lo mejor que pudimos. 

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