Sí, pero denuevo están el montón de raices de una flor que se hace vieja haciendo estragos en tu pecho, haciendo a tus ojos tomar textura mentolada, fruto del veneno de una flor que no cortaste a tiempo, instante que ignoraste.
Y ahora vas a derrumbar los muros de un sitio en que por más que intentes, jamás vas a poder volver a habitar.-
lunes, 25 de abril de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)